El Epicentro o Restaurador de Bajos, es un elemento más dentro de la cadena que le da más personalidad a un sistema, lo que nos trae la pregunta: ¿es realmente necesario?

Como muchas cosas en la vida, a la hora de elegir un set para nuestro car audio pareciera que todo se redujera a una fórmula para el éxito irrefutable. No es así. Cada sistema de audio es tan diverso como creadores de sistemas hay.

Epicentro o Restaurador de Bajos.

AudioControl es la marca que nos trajo este novedoso aparato ya que existía una necesidad y una realidad dentro de los sistemas de car audio. A la hora de colocar nuestra música desde los reproductores de MP3 lo hacíamos por la única salida mini plug de audio que está diseñada para reproducir hacia nuestros audífonos. Por esta razón los bajos son removidos de la señal saliente, ya que el reproductor no tiene idea que es un sistema de audio car el que reproducirá su música, sino que irá a un sistema que es incapaz de reproducir bajas frecuencias.

Ya previamente el comprimir una señal de audio a formatos como mp3, aac, wma, entre otros algunos (no todos) bajos fueron removidos para hacer más ligero el archivo.

Entonces nos queda un sonido con unos bajos muy pobres que ni con ecualizador levanta, ya que un ecualizador modifica la amplitud de una frecuencia o banda de frecuencia y la frecuencia a ser modificada tiene que existir, sino existe estás modificando un espacio en blanco y un espacio en blanco no suena. Recuerda que ya te había explicado que tu reproductor de mp3 las removió.

En cambio un epicentro o restaurador de bajos tiene un algoritmo digital que crea las bajas frecuencias tomando la frecuencia más baja que le proporcione la señal de audio que le está llegando al epicentro. El algoritmo baja toda una octava la frecuencia más baja que encuentra y crea una nueva base para tu música.

Las frecuencias se miden en Hz (Hertz) y son logarítmicas y cada octava obedece a la regla matemática que si se aumenta se duplica su frecuencia y si se disminuye baja a la mitad de su valor.

Para dar un ejemplo práctico, si la frecuencia más baja de la señal entrante es de 500Hz y el epicentro la baja una octava, estaremos escuchando 250Hz que es la mitad de 500Hz. Los 500Hz desaparecen porque ellos son el material que usó el epicentro para crear el nuevo bajo.

Cuando esto pasa así, cuando la frecuencia más baja de la señal, al bajarla una octava, el resultado aún está en el rango de frecuencia audible para el ser humano, entonces el epicentro es un golazo.

Cuando la más baja frecuencia que consigue el epicentro son 40Hz, felicidades, acabas de convertir un restaurador de bajos a un cancelador de frecuencias.

La buena noticia es que casi todos y es muy raro que no, los epicentros tienen un bypass o control que te permite prenderlo y apagarlo a placer.

Otra característica de abuso al Epicentro o Restaurador de Bajos es el querer colocarle a ciertos estilos de música bajos. Esto no solo sucede con los Epicentros, también es un abuso que lo vemos con los subwoofers, solo que los subwoofers necesitan bajas frecuencias para alimentarse, así que algunas veces el estilo de música queda intacto de lo que el usuario pretende hacer, mientras que el epicentro los crea y entonces es más notorio que se están mezclando peras con manzanas.

Es de suma importancia con el Epicentro o Restaurador de Bajos que sepas dónde colocarlo en tu cadena de audio, ya que por los requerimientos que exige, como el de tener la mejor señal posible para poder hacer un muy buen trabajo creando la frecuencia baja nueva, lo más recomendable es colocarlo justo luego del reproductor de audio, antes que el ecualizador y/o los crossovers. Si tu sistema de audio no tiene ni ecualizador ni crossovers, simplemente va directo del Epicentro o Restaurador de Bajos a los amplificadores.

Dentro de los parámetros que puedes conseguir en los epicentros destacan los siguientes:

  • Sweep: Frecuencia central que deseas procesar.
  • Wide: Cantidad de frecuencias que quieres procesar alrededor de la frecuencia central.
  • Output Voltage o Bass Output: Lo puedes conseguir con cualquiera de estos nombres, solo que es lo mismo. Esta es la cantidad de voltaje que quieras que el aparato le inyecte a la señal saliente. Entre más voltaje, más potencia. Eso sí, bajo el riesgo de crear una onda cuadrada y crear distorsión, por eso es buena práctica el ajustar bien esta perilla sintiendo tus bocinas, más que aplicando una fórmula.

  • Subsonic Filter: Si tienes tus subwoofers con salidas de aire (Bass Reflex) esta modalidad es la que protege a tus bocinas, ya que es un filtro subsónico. Si por el contrario, tus cajones son sellados, no hay nada que proteger y esta perilla tienes que colocarla en la frecuencia más baja posible.
  • Input Grounding / Ground Isolation: Si tu sistema tiene ruidos del motor, alternador y esos problemas característicos de algunos sistemas, con estos controles puedes ajustar los parámetros hasta que tengas el sonido que deseas. Si no tienes ningún problema de esto, con dejar los parámetros por defecto tienes.

Y con toda esta información ya puedes tomar una decisión informada a la hora de comprar tu Epicentro o Restaurador de Bajos. Si lo necesitas… ¡El envío es gratis!

¡COMPARTE!




DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here