Cómo sabemos el negocio de la industria automotriz esta plagado de decisiones peligrosas que pueden resultar en un suceso perfecto que catapulte a la marca a crecer mucho más rápido de lo que todos esperaban o… Ser completamente lo contrario, invirtiendo una buena cantidad de dinero que jamás redituara.

En esta ocasión nos dimos a la tarea de buscar algunos autos que aspiraron a mucho pero que no tuvieron un gran éxito, puede que tengan buenas ideas y que nosotros seamos los que no estamos preparados para aceptarlas, mejor acompáñenos a conocer esta lista.

1. Nissan Murano Crosscabriolet

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Un SUV convertible que cuenta con… ¿SUV convertible? Sí, no es broma, sabemos de la existencia de algunos todoterrenos que pueden prescindir del techo como los Jeep Wrangler, sin embargo un SUV con tal configuración no es algo que veamos todos los días.

Estuvo en producción de 2011 a 2014 con precio que varió de los $40,000 a los $43,000 dólares, estaba impulsado por un V6 de 3.5 litros y 265 hp con una transmisión CVT, se montaba sobre rines de 20″ y contaba con todos los lujos que ofrecía su versión de 5 puertas.

Así como el Juke, el Murano Crosscabriolet significó un experimento para Nissan, que no resultó como se esperaba, se invirtió una buena cantidad de dinero en hacer el rediseño de las puertas y la adaptación del techo.

2. Isuzu Vehicross

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Empezaba un nuevo milenio y con ello una infinidad de avances de todo tipo, entre ellos, el mundo automotriz se sorprendería con los diseños de los autos del futuro, y precisamente en esos tiempos llegó el Vehicross, un SUV con alma deportiva que tenía un arsenal de tecnología para enfrentar y superar a los rivales de su época.

Su diseño era completamente futurista y levantaba una serie de dudas ante un mercado que parecía no estar preparado para recibir algo de ese tamaño y características, una de sus principales innovaciones era el sistema Torque On Demand (TOD) mismo que era capaz de cambiar la distribución de torque entre los 2 ejes dependiendo de la superficie en la que rodara, un avance muy grande para su época.

Su pecado, adelantarse a su tiempo, misma causa por la cual no pudo tener el éxito que bien en otros tiempos pudo haber conseguido, de igual forma otro de sus problemas más grandes fue la corta producción que tuvo.

3. Audi A2

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Simplemente en ocasiones llega a ser incomprendible como algo con un futuro brillante puede quedar en el olvido tan rápido y sin haber tenido el lugar que le correspondía, el Audi A2 se mostró como un monovolumen pensado en el ahorro y con varias funciones que hoy son de lo más buscado por los compradores.

Contaba con un sistema de ahorro de combustible que podía hacer que el motor funcionara con solo 41 hp, una carrocería muy ligera de aluminio que hacia que pesara menos de 1,000 kg, hacia uso de un techo panorámico y una gran versatilidad para guardar más cosas en su interior.

Esperemos que ahora que los tiempos han cambiado, Audi se anime a competir con el Mercedes-Benz Clase B y el BMW Serie 2 Active Tourer.

4. Renault Avantime

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Su nombre lo dice todo, es más, no hay que seguir, vayamos con el siguiente… Mentira, el Avantime llegaba en 2001 y su propuesta era diseño puro, el futuro automotriz tocaba la puerta y este auto nos preparaba para lo que algún día se supone sería nuestra realidad.

Estaba propulsado por dos motores, uno de 4 cilindros en linea de 2 litros y 165 hp y un V6 de 3 litros que desarrolla 210 hp, y un motor a diesel de 150 hp, la estructura superior estaba hecha de aluminio y al igual que el Audi A2, también contaba con un techo panorámico.

Su concepto era el de un monovolumen coupé, increíblemente estilizado y pensado para transportar comodamente a sus ocupantes, desafortunadamente sus motorizaciones no agradaron al público y su diseño resultó ser muy atrevido.

5. Aston Martin Lagonda Dash

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Sí, la década de los setenta, un mundo lleno de aspiraciones y una marca inglesa que sufría de serios problemas económicos y de una incansable búsqueda por no quedarse atrás, la solución, un auto futurista.

El Lagonda era un ‘auto digital’ en un mundo análogo, con botones que intentaban mostrar mucha información y controlar más funciones de las que se podía en el mundo automotriz para su época, contaba con un motor V8 de 5.3 litros y una transmisión automática de 3 velocidades por lo que el ahorro no estaba entre sus puntos clave, su diseño exterior era muy llamativo para su tiempo y no hablemos del interior porque las cosas se ponen más futuristas aún.

El resultado, el Lagonda no fue el rescate de Aston, pero sí sirvió como una lección para la marca.

He ahí nuestro top, las ideas fueron muy buenas y hoy forman parte de nuestra vida, sin embargo, a veces las opciones más prometedoras terminan por dar un giro inesperado.

Fuente: Motorpasión




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