Autos de Barbie. El Primer auto que apareció en escena fue un deportivo Austin Healey en 1962. En color rosa, por supuesto, así como uno en color marrón mucho más tenue, la miniatura británica capturó perfectamente la naturaleza despreocupada del juguete. La falta de techo hizo también mucho más fácil para las niñas que sentaran como en la realidad a sus muñecas en el interior del coche, una práctica característica que llevaría la mayoría de los futuros autos convertibles de los autos de Barbie.
El Austin Healy pudo haber sido divertido y económico, pero eso no coincide exactamente con la postura All-American de Barbie, y no pasó mucho tiempo antes de que ella adquieriera su primer Chevrolet Corvette. Los Corvettes Rosa han sido un accesorio del garaje de Barbie desde la década de 1970, aunque las versiones de color amarillo, rojo y azul del icono de los autos deportivos también han hecho acto de presencia. Los Corvettes de Barbie han cambiado en gran medida con el tiempo, la última edición coincide con el modelo C5 que apareció en la década de 1990. Versiones de Corvettes a control remoto también fueron populares, a pesar de que son más difíciles de encontrar hoy en día en el mercado. Para dar a Barbie una ventaja sobre la competencia al margen de la carretera, sus impulsos de rock-star se mostraron satisfechos por la inclusión de un Jeep, SUV rosa. Los años 70 también vieron a Barbie adquirir su primer vehículo práctico, un GMC autocaravana que viene en 3 versiones diferentes, que van desde la versión amarilla 1976-77 a la edición de la gira lavanda lanzado a mediados de los años 80 para celebrar que Barbie se unía a la banda ‘rockeros’.
Autos de Barbie.
Cuando la década de 1980 dió patadas de altos gasto a todo el aparato, los ejecutivos de Mattel Barbie decicieron que necesitaban un par de símbolos de estatus con el fin de mantener la atención de las niñas bombardeadas por el consumo ostentoso de la “Mí Década’. El convertible Ferrari 328 GTS parecía ser el deportivo de lujo perfecto para el concepto de nuevo cuño millonario de Barbie y los guardianes de la marca cavallino rampante lograron convencer a Mattel para no use el vehículo en color rosa sino mantenerlo en color tinto italiano. Por otro lado, el Rolls-Royce no eran tan especial, como para equilibrar la necesidad de Barbie por la velocidad, para compensar eso tuvo un enorme yate de tierra británico rosa con la parte superior abierta y la figurilla del Espíritu del Éxtasis un lugar destacado en el capó. Hacia el final de la década, un retro Chevy convertible Bel-Air del 57 en color turquesa.
En los años 90 surguió la apertura de los autos de Barbie a las posibilidades de la automoción. Al participar en una serie de acuerdos de licencia y de promoción no sólo con empresas de automóviles, sino también con los estudios de cine y otras organizaciones de entretenimiento, Mattel aumentó considerablemente el número de coches en el garage de Barbie. En su mayor parte, los convertibles todavía dominaban la mezcla – un BMW Z8, un Ford Thunderbird 2003, un Lexus SC430, un Ford Mustang 2005 y un Ferrari 360 y un f430 Spider fueron algunos de las capotes de trapo más notables disponibles. El Barbie Porsche Boxster incluso incluyó un techo motorizado que se podía abrir y cerrar con sólo pulsar un botón. Sin embargo, el lado práctico de Barbie, una vez más recibió cierta atención con la producción de una formación más orientada a los autos familiares que incluía un Volvo V70 Station Wagon, un Volkswagen Vanagon y un Mercedes-Benz M-Class. Un autobús plegable de fiesta, un Volkswagen New Beetle y carrito rosa de golf completan sus ofrendas post-milenio. Además de la variedad de diferentes marcas de automóviles que se venden bajo el nombre de Barbie, la paleta de colores de estos coches que se podían comprar también ha aumentado de manera espectacular, con una amplia gama de azules, verdes, blancos y morados que se añade a la tradicional de color rojo, amarillo y con motivos de color rosa que había dominado hasta ahora la línea de Barbie.
En el 50 aniversario de Barbie en 2009, se celebró con la producción de modelos especiales por Volkswagen, un New Beetle Cabriolet tachonado de diamantes de imitación en rosa y un Fiat 500 también en rosa, está claro que la muñeca que ha capturado los corazones de millones de niñas sigue siendo una potencia cultural.
