La evolución de las bocinas para automóvil ha sido muy notoria a través de los tiempos. Aunque continúan manteniendo su propósito principal: reproducir audio y música, han atravesado por un proceso de transformación gigante para adecuarse a los tiempos.
¿Sabes cómo han evolucionado las bocinas de coche?
Te llevamos a un recorrido por las primeras bocinas que existieron y cómo han evolucionado hasta la fecha. Quédate leyendo y descúbrelo.
La evolución de las bocinas
Desde su primera aparición a finales del siglo XIX las bocinas para automóvil han atravesado por varios cambios para adecuarse a cada época.
Fíjate en la evolución de estos aparatos, cómo fueron y cómo son en la actualidad:
El fonógrafo, la primera bocina
Para hablar de las bocinas de coche debemos hablar sobre el origen en sí del altavoz.
Hay 3 pioneros en el diseño y creación de los primeros altavoces que surgieron entre 1880 – 1920: Thomas Edison, Magnavox y Victrola.
Ellos crearon el fonógrafo, cuyo funcionamiento consistía en grabar las ondas de vibración del sonido de una ranura espiral en la superficie de un disco giratorio.
Para producir el sonido la superficie giraba. Como resultado se obtenía un audio limpio, suave y amplificado. Era suficiente para la época.
Hoy este equipo tiene un gran valor y forma parte del mercado de antigüedades.
Bocinas más avanzadas
Otros altavoces que formaron parte importante de la historia de las bocinas para automóvil fueron los creados por Alexander Graham Bell en 1876. Quien patentó su primer altavoz capaz de reproducir el habla intangible.
Sin embargo, en el 1877 apareció una versión mejorada. Se trataba del altavoz creado por Enrst Siemens. Y así prosiguió por los años siguientes: nuevas versiones mejoradas continuaban apareciendo en el mercado para responder a las nuevas necesidades.
Bocina para automóvil: las modernas que siguen vigente
Ahora entrando en el campo de las bocinas de coche, la primera bocina de cono electrodinámico fue inventada en el año 1925 en los laboratorios de General Electric en Schenectady en Nueva York.
Estas bocinas para automóvil estuvieron a cargo de la ingeniería de Edward W. Kellogg y Chester W. Rice. El equipo usaba un campo magnético para movilizar una bobina o imán conectado a un diafragma.
Un concepto que nació en el año 1921
Este par de inventores idearon este concepto en el año 1921. Pero no fue hasta el 1925 que pudieron mejorar la acústica como para lanzar el equipo al mercado y competir con los ya existentes.
La principal ventaja de este equipo era que poseía una respuesta de frecuencia más plana en comparación a otros modelos. Además, tenía la capacidad de reproducir graves adecuados sin necesidad de recorrer una enorme longitud de trayectoria de sonido.
Partiendo desde un prototipo
Las bocinas de coche que podemos ver hoy en día mantienen el mismo diseño base. Estos equipos combinan el mecanismo del controlador de bobina móvil con un diafragma de cono de papel. A su vez, están sosteniendo la unidad del controlador.
Desde este primer prototipo que nació en el año 1921, la capacidad de las bocinas para automóvil ha aumentado con el propósito de reproducir frecuencias.
Los ingenieros actuales continúan aprovechando la tecnología para mejorar las necesidades de car audio con la creación de bocinas más pequeñas, eficientes y duraderas.
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